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El pasado viernes, 23 de febrero del 2024, se llevó a cabo el Primer Congreso de Educación Ambiental, Cambio Climático y Desarrollo Sostenible. El mismo, se celebró en la Facultad de Educación de la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Rio Piedra y contó con la participación principalmente de maestros y más de una decena de expertos y organizaciones comprometidas con educar a toda la comunidad sobre la importancia de la educación ambiental y el desarrollo sostenible de nuestro país.
Como parte del evento, se llevó a cabo un panel titulado: Retos de la Educación Ambiental en Puerto Rico. El mismo, contó con la participación de: Dra. Ada Monzón Lloreda, Meteoróloga Wapa TV; el Dr. Ángel Toledo López, Consultor de Asuntos Académicos; el Sr. Ricardo Arzuaga Chaves, Director Ejecutivo UNA-USA Puerto Rico, el Dr. Jorge Bauza Ortega, Director Científico del Estuario de la Bahía de San Juan; el Dr. Arturo Massol Deya, Director Ejecutivo de Casa Pueblo; la Ing. Doriel Pagan Crespo, Presidenta de la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados; y la Dra. Beverly Morro Vega, Subsecretaria Interina de Asuntos Académicos y Programáticos del Departamento de Educación. .
El objetivo principal del panel fue provocar un diálogo sobre los retos de la educación ambiental desde diversas disciplinas, y exponer soluciones viables para promover la integración de los objetivos de desarrollo sostenible utilizando como herramienta principal la educación.
Dentro del diálogo, se destacó el hecho de que “como país, estamos llevando un modelo de desarrollo insostenible”, del cual debemos hacernos conscientes para lograr los cambios pertinentes en la materia en cuestión.
Para colocar la situación en diversos contextos, cada experto expresó los retos que su sector que enfrenta diariamente y que no favorecen el desarrollo sostenible. Se mencionó que dentro de las acciones que promueven este modelo “insostenible” se encuentra el uso excesivo de los recursos naturales, como el agua. Para que el agua salga del grifo en los hogares, se lleva a cabo una serie de procesos que en muchas ocasiones se ignora. Esto, hace que se haga uso inadecuado de este recurso tan preciado, incluso hasta en momentos de escases.
Sin embargo, esta situación con el agua, se replica en todos nuestros recursos naturales. Ante esto, uno de los expertos expuso la necesidad de trabajar con la escala de valores de la sociedad. El exceso de campañas que promueven el consumo indiscriminado de los recursos naturales, ignoran que son una necesidad para la humanidad. Se ha antepuesto el disfrute por encima de la conservación. Es por esta razón que se exhortó a dejar de lado los discursos “románticos” con respecto a los recursos naturales y hacer consiente a todos los ciudadanos que son una necesidad.
Ante esta realidad del menosprecio hacia los recursos naturales, no hay una única solución, más bien un cúmulo de ellas, que tendrán como factor común la educación ambiental. La educación es lo único que puede preparar a la sociedad para enfrentar el futuro, y provocar acciones que transformen al país. Esto, debe iniciar en las salas de clase, promoviendo acciones y cambios a favor de los objetivos de desarrollo sostenible.
Dentro de las soluciones que se están trabajando al respecto, se destacan alianzas entre diversos grupos de trabajo que promueven los objetivos de desarrollo sostenible y el Departamento de Educación con el fin de promover proyectos educativos sobre los ODS en las escuelas. A través de este tipo de iniciativas, se está creando conciencia sobre la importancia de la educación ambiental en las escuelas públicas del país. Sin embargo, aún se presenta un gran reto para promover la adopción de iniciativas que promuevan el desarrollo sostenible en todas las materias, y todos los niveles.
Una de las acciones que se destacó para atajar esta situación lo es la integración consiente de las áreas naturales dentro de proceso de enseñanza y aprendizaje. En la actualidad, no es suficiente con saber leer y escribir, por ejemplo, la palabra “árbol”. Se debe actuar para que los estudiantes puedan entender como un árbol es parte de un ecosistema, y cuán importante es esto para todos nosotros. Estos procesos de inmersión, se deben fortalecer en todas las materias para lograr la conciencia económica que necesidad el país.
De igual forma, se debe discutir los asuntos ambientales de forma abierta, e integrar a todas las partes interesadas en el proceso. No es suficiente solo con enseñar aspectos del desarrollo sostenible en la sala de clases, hay que “predicar con el ejemplo”. Para facilitar esto, se debe trabajar desde las políticas institucionales, para brindarle todos los recursos necesarios a los maestros para que puedan crear experiencias en las que los estudiantes puedan experimentar los objetivos de desarrollo sostenible en Puerto Rico.
Finalizando, se destacó que en la década del 70, Puerto Rico fue ejemplo para el mundo de conciencia ambiental. En la actualidad, estamos entre los primeros 10 países más desiguales. Sin embargo, a través de la educación y los objetivos de desarrollo sostenible es posible volver a construir esta conciencia y amor por el ambiente. Los objetivos de desarrollo sostenible son el marco de referencia para medir por donde vamos e involucrarnos todos, y debe ser un proceso multidireccional. Como personas consientes, debemos educar a quien quiera educarse y ser posibilistas y abiertos al cambio. Solo así, se lograra un movimiento que “como la música y el arte” promueva “el amor hacia la naturaleza como un lenguaje común que puede trascender las fronteras políticas y sociales” (Jimmy Carter).
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